
Con Jesús por la noche
Entrar en la vida del Espíritu. Agradece el día que termina. A lo largo de tu día, el Padre llama a tu corazón con pequeños detalles, quiere que le escuches y le sigas. ¿Reconoces la presencia del Señor en lo que vives? ¿Cómo le respondes? Haz pausas breves durante el día para reflexionar acerca de lo que vives y prestarle atención. ¿Quieres agradecer alguna gracia? ¿Descubres alguna situación que enmendar? Toma nota de lo que te ayude. ¡Ánimo para mañana! Ave María…
Deja un comentario
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.