
Con Jesús durante el día
“Esclavos de nosotros mismos. El rechazo del amor puede ser tan fuerte, en el egoísmo, el orgullo, el odio, el desprecio, que puede encerrarnos en nosotros mismos, separamos de los demás y de Dios. Y este “encierre-infierno” conduce a la muerte… Como dice el libro de Deuteronomio: “”…He puesto ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas, tú y tu descendencia, amando al SEÑOR tu Dios, escuchando su voz y allegándote a Él”” (Dt 30, 19-20). Elegir a Cristo es elegir la vida.
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