
Con Jesús por la noche
Meditar lo vivido.
Aquieta el corazón y serena tus pensamientos. Toma conciencia de ti mismo ¿Cómo te sientes? ¿Cómo iniciaste tu día? ¿Hubo cambios en tu estado de ánimo a lo largo de la jornada? Reconoce los acontecimientos que provocaron esos cambios. Toma nota de lo que descubras. Recuerda que para crecer en vida interior es necesario meditar lo vivido y descubrir la enseñanza que te deja. Deja tus preocupaciones a Dios. Ave María.
Deja un comentario
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.