
Con Jesús por la mañana
Dios contigo.
Al comenzar esta última jornada del mes, toma conciencia de que no estás solo. Dios está contigo. Dios no te deja solo. Da gracias por ello. “El que me envió está conmigo, no me ha dejado solo; porque yo hago siempre lo que le agrada” (Jn 8, 21-30). La fuerza de Jesús reside en su unidad con el Padre. Proponte mantener durante el día esa misma unidad entre Jesús y tú, y hacer también tú lo que a Él le agrada. Así le manifestarás tu amor y tu corazón se irá asemejando al suyo. Ofrece tu día por la intención del Papa. Padrenuestro…