
Con Jesús por la mañana
El Señor de la paz. Acoge el día que comienza con un corazón agradecido y confiado en el Señor. Trata con misericordia a tus hermanos, es el comienzo de la paz. “¡Jesús hijo de David, ten compasión de mi” (Lc 18, 35-43). «Todos nosotros, como creyentes, tenemos un deber grave y al mismo tiempo apasionante, además de urgente: El nombre del único Dios tiene que ser cada vez más, como ya es de por sí, un nombre de paz y un imperativo de paz» (San Juan Pablo II). Ofrece el día por la intención del mes. Padrenuestro…