
Con Jesús por la mañana
Dar fruto. Al comenzar el día, reconoce la presencia siempre amorosa del Espíritu de Cristo que te habita. Toma conciencia de lo que Dios te pide en concreto para este día: ¿pedirle perdón a un amigo? ¿Ayudar a un migrante abandonado? ¿Prestar un servicio particular en tu parroquia? “Por sus frutos los reconocerán” (Mt 7, 15-20). Llénate de Dios cada día para que reboces de ternura a tu alrededor. No olvides ofrecer el día por la intención del Papa Francisco para este mes. Padrenuestro.